A diferencia de Shakyamuni, hijo de reyes, Nichiren Daishonin nació de padres que se ganaban la vida como pescadores. En esa época los pescadores y cazadores eran despreciados en el Japón, porque su subsistencia dependía de la matanza de otros seres.
Las circunstancias del nacimiento de este, son muy importantes, pues confirman el principio budista de la igualdad esencial de todas las personas, más allá de su condición social o de otras consideraciones superficiales.
Nació el 16 de febrero de 1222, en Japón, en la provincia de Awa, actual prefectura de Chiba, en una pequeña aldea de pescadores llamada Kominato. Su nombre de infancia fue Zennichi-maro. A los doce años, fue enviado al templo Seichoji para realizar estudios sobre el budismo.
Durante su época de estudio percibió diversas contradicciones entre las enseñanzas budistas; también tomó la decisión de encontrar la respuesta al problema de la transitoriedad de la vida, una cuestión que lo preocupaba intensamente.
En 1237, se convirtió en sacerdote y adopto el nombre de Zensho-bo Rencho. El 28 de abril 1253, reveló el camino directo a la iluminación para toda la humanidad, a través de la entonación de Nam-myoho-renge-kyo. Como consecuencia de este hecho, tuvo que enfrentar las más severas persecuciones, tanto de prestigiosas escuelas budista como de las autoridades gubernamentales.
Nichiren Daishonin, pasó más de 2 décadas enseñando al pueblo sobre su budismo y amonestando al gobierno, para que sus representantes aceptaran, las verdaderas enseñanzas y lograran así la paz de la nación. Durante ese periodo sobrevivió a dos exilios, un intento de ejecución, emboscadas y numerosas intrigas destinadas a desacreditarlo. Murió el 13 de octubre de 1282.
"El budismo de Nichiren Daishonin es una enseñanza de esperanza, que nos permite construir un estado de felicidad indestructible e insuperable, y una vida de supremo valor, mientras ayudamos e inspiramos a otros a hacer lo mismo.
Todos poseen el potencial de lograr la Budeidad; es más, cada persona puede llegar a ser un buda tal como es, y este logro está asegurado en el transcurso de esta existencia. El budismo de Nichiren Daishonin muestra claramente el espléndido camino hacia la iluminación.
La profunda enseñanza sobre el logro de la Budeidad en esta existencia fue un concepto revolucionario, que cambió radicalmente el pensamiento budista imperante hasta esa época. Es más, sigue brillando hoy en día, como un principio capaz de transformar vigorosamente la época y de abrir un futuro brillante al mundo moderno en el siglo XXI"