Nichiren Daishonin fue específico en cuanto a la recitación de ciertas porciones del Sutra del Loto como aspectos vitales que apoyan la práctica para sí mismo. Conducir, tanto la práctica fundamental como la de apoyo, durante cada mañana y noche hacen surgir el júbilo y el beneficio supremos en nuestras vidas. Nos enseñó que nuestra existencia es idéntica al universo como un todo y el universo como un todo es idéntico a nuestra existencia. Cada vida humana individual es un microcosmos de la vida universal. Recitamos porciones del Sutra del Loto e invocamos Nam-myoho-renge-kyo, La Ley Universal, para que nuestras vidas se armonicen con el universo.
El realizar estas prácticas, activa el poder infinito del microcosmos que poseemos inherentemente. Ello transforma nuestro destino, ayudándonos a romper los aparentes estancamientos que experimentamos y a convertir los sufrimientos en felicidad. Crea también una transformación de nuestro mundo interior, vigorizándonos y renovándonos en forma positiva.
Nuestras oraciones dos veces al día establecen un ritmo en nuestras vidas, conduciéndonos hacia la felicidad y la armonía. Al hacer este esfuerzo de manera constante, lograremos la unidad perfecta con La Ley universal y de esta manera experimentaremos el estado de budeidad. Realizar estas oraciones diarias es un privilegio, no una obligación. Se requieren esfuerzos tenaces, pero los mismos son para beneficio de nuestras vidas. Para lograr grandes beneficios o desarrollar un profundo estado de vida debemos esforzarnos de manera similar.
Las aves tienen sus propios patrones de lenguaje, las personas no los comprenden, pero otras aves sí. Igualmente hay muchos ejemplos entre los humanos. Códigos, jergas o lenguas extranjeras son perfectamente comprendidas por expertos o nativos de los lugares de donde surgen, pero ininteligibles para otras personas. De forma similar, el lenguaje de los sutras es el lenguaje de los budas y Bodhisattvas. Ya sea que las comprendamos o no, las palabras evocan una poderosa respuesta de La Ley Universal, la cual está plasmada en el Gohonzon.
Llegar a dominar la práctica diaria, especialmente la recitación del sutra, puede llevarnos algún tiempo. También al principio es normal tener dificultades con la pronunciación; sin embargo, nuestra actitud sincera durante la fase de aprendizaje traerá los beneficios completos de la práctica. El realizar en forma diligente nuestra práctica nos permitirá saborear una gran victoria.